domingo, 3 de junio de 2007

A los estrellados...

Un puño fantasma... lo sentí ese día, en que arremetió feroz contra mi el equino parte ilusiones…lo guiaba un jinete que no era de fuego ni de acero… era un hombre como yo…si como “yo”… de huesos y sombra…
No me toco, pero me marco el rostro, él era el susto en la piel…
No baje la mirada... pero corrí gritando… /aaaaaaaahhhhhhh/… muy fuerte…
Quise ser animal... silencioso, escurridizo, que se lanza, que ataca y no corre… ¿si pudiera cogerte con mis dedos?...sentiría ese chamusco que huele a libertad…botaria el remordimiento, que hoy me hace civilizada... que amaestra... Cuentos eternos, tan creíbles que ya no entiendes si es realidad o fantasía, puros cerebros dormidos, pensamientos etéreos, deseos que condenan a los insanos creadores de mundos… esos que buscamos libertad… esos que llenamos cielos, que cargamos esperanzas, nos llaman: los estrellados...

.................................................................................................................................................iN (pero felíz)

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